Antitranspirantes: la primera gran opción para prevenir manchas de sudor, saludos embarazosos al levantar los brazos, mal olor y exceso de sudor en las axilas. Pero... que levante la mano quien no haya descubierto alguna vez marcas amarillentas en su ropa. Evitar el sudor es el plan A, pero tu protección no debería poner en peligro tu ropa. Para empezar, ¿qué son exactamente esas dichosas manchas? Gracias a esta guía sobre manchas de sudor, conseguirás evitar el sudor, mantener la protección y, además, ahorrar una fortuna en ropa.
Todos sudamos; es algo del todo normal. La sudoración excesiva de las axilas requiere de soluciones potentes: los antitranspirantes. Un buen antitranspirante hace que la sudoración deje de ser un grave problema al crear un escudo temporal entre las glándulas sudoríparas y la ropa. ¿El inconveniente? Pues que el sudor mezclado con el antitranspirante puede ocasionar manchas de sudor. Las manchas de sudor deben lavarse cuanto antes para evitar que sean más difíciles de eliminar y se vuelvan amarillentas con el tiempo.
Dato de interés: el sudor en sí es transparente. Sin embargo, cuando el sudor acaba en tu ropa y se seca, la sal, las proteínas y la grasa se mezclan y dejan un residuo. Las sales de aluminio (el ingrediente heroico y efectivo de tu antitranspirante) también son parte de la mezcla que forma las manchas y las culpables de que amarilleen. Aunque hay una diferencia entre las marcas blancas y las manchas de sudor amarillas. Aquí te lo explicamos:
¿Has tenido que cambiar de camisa por esas marcas blancas? Como habrás adivinado, esas marcas blancas son partículas de tu antitranspirante. La transferencia del producto y el vestirse demasiado deprisa antes de que el antitranspirante se seque son algunas de las causas que las provocan. Pero... ¡buenas noticias! Son fáciles de eliminar. Aquí te proponemos soluciones para evitar que el antitranspirante deje marcas blancas en tu ropa.
Vaya una forma de destrozar tu camisa preferida. Las dichosas manchas amarillas son las marcas blancas 2.0. Cuando las manchas secas de sudor se van acumulando, se transforman en manchas amarillas con el paso del tiempo y son más difíciles de eliminar con un simple lavado.