El sudor no tiene olor. Es un líquido claro e inodoro compuesto generalmente de agua y sales principalmente. El olor al que comúnmente llamamos "mal olor corporal" está causado en realidad por bacterias.
Nuestro cuerpo sirve de hogar a miles de bacterias inofensivas que ayudan a las defensas naturales de nuestra piel. Sobreviven y crecen en ambientes húmedos y ricos en nutrientes, como el área de nuestras axilas. Las bacterias se alimentan de nuestro sudor, lo metabolizan y producen derivados que tienen un olor característico, como el vinagre, el queso o la cebolla.
Lo que causa el mal olor en el cuerpo son las excreciones de las bacterias que se alimentan del sudor. Este proceso es completamente natural y comienza en la pubertad.
El olor en las axilas y el mal olor corporal no son perjudiciales para la salud, pero todos sabemos que muchas veces pueden hacernos pasar un mal rato. Si incorporas algunos pequeños cambios en tu rutina diaria podrás evitar el olor corporal o mejorarlo considerablemente.
Por ejemplo, ducharse por lo menos una vez al día y usar un antitranspirante como Rexona para mantener la piel seca y fresca. Estos son dos puntos fundamentales para combatir el mal olor corporal. Ponte ropa limpia y totalmente seca, y, en caso de que sea necesario, cámbiala regularmente para mantenerte fresco y seco durante todo el día.