Un antitranspirante es algo revolucionario. Controla el sudor y te aporta frescor y confianza para afrontar los retos diarios. Pero ver esas marcas blancas veteadas en tu ropa cuando estás a punto de salir de casa... ¡Una pesadilla! Los antitranspirantes son la mejor defensa contra el mal olor corporal y la sudoración en las axilas, pero ¿puedes evitar las marcas blancas sin poner en peligro tu protección contra el sudor? Claro que sí. Aquí tienes una guía sobre las manchas y marcas de los antitranspirantes.
Todo se debe a lo que hace que los antitranspirantes sean tan efectivos. Implacables contra el sudor, efectivos contra el mal olor corporal. Aquí está la clave: las marcas blancas están formadas por las partículas de antitranspirante (entre ellas su ingrediente activo: las sales de aluminio) que se transfieren a tu ropa. Este residuo, al mezclarse con el sudor, puede acumularse con el tiempo y dejar manchas difíciles de eliminar, incluso después del lavado. Con el paso del tiempo, estas marcas se decoloran, dañan los tejidos y dejan las dichosas manchas amarillas. Los desodorantes no contienen sales de aluminio, pero también pueden dejar residuos blanquecinos.
Salva tu ropa. Aplícate el antitranspirante y deja un par de minutos para que se fije antes de vestirte. Así evitarás que el exceso de producto se adhiera a la ropa. Segundo consejo: no uses demasiado. ¿Tu mejor defensa? Apuesta por un antitranspirante especializado que incorpore una fórmula con una tecnología avanzada que no deje marcas ni manchas, como nuestra gama Invisible on Black + White Clothes. Su tecnología innovadora está diseñada para cuidar tu ropa y combatir la sudoración en las axilas.
Como pioneros en la protección, fuimos los primeros en lanzar un producto libre de marcas blancas allá por 2004 y hemos seguido perfeccionando nuestras fórmulas desde entonces. Su funcionamiento es el siguiente: las innovadoras y exclusivas tecnologías de absorción de la luz y de enmascaramiento presentes en nuestra fórmula hacen que las marcas por residuos sean menos visibles. ¿El resultado? La gama Invisible Protection. La mejor parte es que nuestra gama Invisible Protection es tan efectiva combatiendo la sudoración en las axilas como nuestras demás fórmulas ganadoras.
1. Frota la mancha en ambos lados del tejido con una pastilla de jabón y un cepillo de dientes limpio.
2. Enjabónalo y cepilla el jabón para que penetre en el tejido.
3. Acláralo con agua limpia y déjalo secar al aire.
4. Para manchas difíciles e incrustadas, repite los pasos anteriores hasta que desaparezcan.
El bicarbonato es multiusos y va genial para eliminar manchas de sudor. Mézclalo con un poco de agua hasta crear una pasta. Su textura abrasiva suave ayuda a eliminar las manchas. Aplica la pasta en la mancha con la ayuda de un cepillo de dientes y sigue los mismos pasos del consejo anterior. Prueba antes la mezcla en una pequeña zona del tejido para comprobar que no se decolore.
El vinagre es un ácido, lo que lo convierte en un agente ideal para limpiar y eliminar manchas. Sumerge la zona de la prenda con la mancha en un recipiente con vinagre blanco. Cepíllala con un cepillo de dientes pasada una hora. Al igual que antes, recuerda hacer una prueba en una pequeña zona del tejido para comprobar que no se decolore. Después de aplicar el tratamiento, lava la prenda en la lavadora con un detergente ecológico para que se vaya el olor a vinagre.
Ya no tienes excusa para dejar que las marcas blancas de antitranspirante, las manchas incrustadas o la sudoración excesiva en las axilas destrocen tu camisa de la suerte. Cambia tu antitranspirante por una protección superior invisible y toma nota de nuestros consejos para proteger tu ropa y tus axilas.