Imagen de hombre sentado sudando a cabeza

Sudor excesivo en la cabeza: ¿qué puede ser?

El sudor en la cabeza es común y tiende a aparecer especialmente por la noche. El problema muchas veces se percibe cuando se moja más la ropa de cama y la almohada durante el sueño. No obstante, algunas personas pueden padecer de transpiración excesiva. Además, durante el verano, la transpiración excesiva en la cabeza naturalmente aumenta debido a las altas temperaturas. Si es tu caso y sufrís este problema, este artículo te va a explicar las posibles causas del sudor en la cabeza, los tratamientos disponibles y como controlar la transpiración en tu día a día.


CAUSAS DEL SUDOR EN LA CABEZA

En general, el sudor puede ser causado por diversos factores, incluidos algunos problemas de salud o predisposiciones genéticas. Entre los orígenes de la transpiración en exceso en la cabeza, podemos citar:

  • Obesidad
  • Transtornos de ansiedad o ataques de pánico
  • Determinados medicamentos
  • Menopausia
  • Diabetes

La hiperhidrosis como se llama la condición caracterizada por el exceso de sudor puede estar ligada a diferentes causas, como el estrés. La misma también puede manifestarse luego de momentos de rabia o miedo, cuando aumenta el nivel de hormonas como la cortisona y la adrenalina, vinculadas directamente con el aumento significativo del sudor, principalmente en las manos, pies y cabeza.

Ahora, el sudor excesivo en la cabeza también suele aparecer en situaciones más simples, sin ninguna conexión con problema alguno de salud, como luego de la práctica de actividad física o en días en que el calor es más intenso. De cualquier manera, transpirar mucho en la cabeza o en cualquier parte del cuerpo puede generar mucho malestar, siendo necesario tomar algunas medidas para controlar el problema.


CÓMO COMBATIR EL SUDOR EXCESIVO EN LA CABEZA

Pueden tomarse algunas actitudes y cuidados para amenizar la situación y controlar el nivel de sudor en la cabeza, para que éste no complique tus actividades de todos los días.

Mirá algunos consejos a tener en cuenta:

  • En el caso de personas con diabetes, lo indicado es controlar la enfermedad de la mejor manera posible (con insulina si fuere necesario) y evitar la ingestión excesiva de alimentos que se convierten en altas tasas de glucosa (como dulces y exceso de carbohidratos). Lo mismo vale para las personas con exceso de peso. Prestar atención a la dieta puede ayudar a disminuir el sudor en exceso en la cabeza en estos casos. Debemos destacar que siempre es importante tener acompañamiento médico.
  • Para las mujeres que están en la menopausia, lo ideal es buscar ayuda de un médico especialista. Según la necesidad, pueden recetarse algunos remedios a base de hormonas, ya que la producción natural de éstas, generada por el organismo, disminuye drásticamente a partir de la menopausia. Cuando existen niveles muy bajos en el cuerpo, ello suele causar calor y, en consecuencia, transpiración excesiva. Se recomienda beber agua, mantenerse en un ambiente bien ventilado y usar ropa fresca. Rexona te explica más sobre la relación entre la menopausia y la transpiración en exceso en este artículo.Abrir en otra pestaña
  • En personas con trastornos como ansiedad, ataques de pánico o algún tipo de fobia, lo ideal es buscar ayuda psicológica o psiquiátrica. Tratar solo alguno de los síntomas puede no ser eficaz a largo plazo es necesario atacar directamente la raíz del problema. A la transpiración causada por ese tipo de trastornos también se la conoce por el nombre desudor psicológico, leé más sobre el tema en este artículoAbrir en otra pestaña.
  • Si la transpiración excesiva en la cabeza o en otras partes del cuerpo, como en manos y pies, estuviere ligada al uso de medicamentos, lo indicado es buscar ayuda médica. Según la intensidad del problema, deberá discontinuarse el uso de tal medicación.
  • Lavar correctamente el cabello y la cabeza y evitar duchas muy calientes también pueden ayudar a aliviar la transpiración excesiva en la cabeza. En casos extremos de sudor excesivo en la cabeza no asociados a medicamentos o enfermedades, la solución puede ser la aplicación de pequeñas cantidades de toxina botulínica en las áreas en las que la sudoresis suele atacar el Botox paraliza los nervios ligados a las glándulas sudoríparas, reduciendo así su actuación. Tal procedimiento debe llevarse adelante por prescripción médica, por lo tanto, buscá siempre el consejo profesional si ése fuere tu caso.